sábado, enero 20, 2007

FUTBOL // 7 Leones, Mingo y un viejo.

Con varios jugadores menos Ladilla dio el batacazo y se aproxima al puntero. Venció por dos pepas a la Vagancia de Casa Amarilla con un gol de Nico Paz y otro del Mago.

En la vida de todo hombre existe un momento crucial en el cual debe escoger su propio destino, si continuar siendo un gordo cobarde que prefiere excusarse en falsísimos casamientos o ser un cabezón proclamado dios mortal del concubinato para la eternidad. Si bien este no ha sido el caso, no es un dato menor que Ladilla haya conquistado una victoria heroica con tan solo siete jugadores y dos jubilados, uno de similares características morfológicas a Mingo Cavallo aunque más encorvado.
Era sabido que la conformación del plantel iba a ser complicada debido a la gran migración de jugadores ladillosos rumbo hacia diferentes playas de la costa atlántica. Entre ellos podemos nombrar a Tete, Leo, Jere, Javi, Pajandrés, Tavo, y otros más. Pero esta prensa y cuerpo técnico jamás imaginaron que Ladilla llegaría al extremo de enfrentar a la Vagancia de Casa Amarilla con apenas siete jugadores ladillentos.
A minutos de comenzar el match varias eran las formaciones y tácticas en torno a como jocara jugar. ¿3-2-1?, ¿2-3-1?, ¿3-3? (no hacemos referencia al bagarto que se comió Yabo alguna vez). Incluso se pensó en la posibilidad de hacer jugar a Rocio aunque se desistió de la idea por no tener papeles a la provenzal. Pero la Mesa Desorganizadora, fiel a sus principios de perjudicar al equipo ladillento, prestó a dos ancianos que tenía freezados. De este modo, y con la aprobación del equipo rival, Ladilla alineó de la siguiente manera: Mariano debajo de los tres palos; el falso Mingo Cavallo, Juan, el otro anciano y Pujo en la defensa; Pucho y La China al diome; Nico Paz como media punta; y arriba solito La Magia. (ver formación y premios)
Ni bien comenzado el encuentro era más que evidente la gran cantidad de claros que había. Tal es así que si hubiese jugado DJ se lo hubiese visualizado aún con mayor facilidad. Esto permitió que Ladilla explotara su velocidad y Diego, al no estar Sonia, la libertad. De todos modos, con el correr de los minutos fue plasmándose dicha característica del juego. Anterior a ello, Ladilla comenzó con algunas dudas que Pujo, bajo la influencia de los ácidos, se encargó de aclararlas con golpes de puño e insultos sobre los jubilados detonados. Resuelto este lamentable episodio, Pucho fue copando la parada en el mediocampo al grito agudo de “estas igual”. Así, Ladilla de a poco fue adueñándose del balón al punto de casi lograr la primera anotación tras una corrida del Mago y post definición almendrada que el conjunto de Casa Amarilla sacaría en la línea. Pero 7 min. más tarde, tras un tiro libre que Diego quiso emular a David Beckham, Nico Paz corrigió el trayecto de tirín de La China y colocó el esférico entre el portero y el palo izquierdo. 1 a 0 y el falso Mingo Cavallo recibía algún que otra declaración de amor por vestir la camiseta de Desy. Con el control del balón, el equipo tricolor tuvo varias chances de anotar por segunda vez, una de ellas en los pies de Puchito aunque este prefirió darle con el Suplmeneto Deportivo de Ámbito Financiero. Pero al no hacerlo, a minutos del final, la Vagancia de Casa Amrilla llegó al empate sin merecerlo. 1 a 1 y fin del primer tiempo.
En lo que respecta a la segunda etapa, distinta fue la historia. Tal vez por el cansancio, o más probablemente, por la llegada de Migue Ranger al estadio Diego se haya puesto nervioso (como cuando Sonia le pregunta a donde va) y empezará a perder las marcas. Solo Pucho continuó corriendo al mismo ritmo que lo hizo en el primer tiempo debido a que ingirió tequila de manera desmedida, como cuando jugando al Barco Ingles perdía apropósito para consumir nuevamente cualquier tipo de bebida blanca. Dada esta condición, el equipo local empezó a llegar con mayor frecuencia al área ladillenta aunque sin peligro. El partido que ya por entonces se había transformado en un aburrido monólogo de la Vagancia de Casa Amarilla tuvo su quiebre a minutos del final con un desenlace de película que vele contarlo paso a paso. Faltando 2 min. para que el árbitro pite el fin del encuentro Ladilla tiene un lateral ofensivo a su favor. Se hace el lateral, La Fantasía la aguanta dentro del área grande, pero cuando se quiere dar vuelta le cometen foul. El juez cobra la falta y todo Ladilla más Migue Ranger gritan “Penal!!!”. El juez dice “no no no… línea” a lo que Pucho le retruca “Linea = Penal”. En ese instante, el referí empezó a sudar y replantearse el objetivo de la vida. Creemos que tal rostro pudo haber sido similar a cuando a Diego le preguntaron que era el PBI en pleno examen oral de la UBA y no supo contestar, a pesar de afirmar haber estudiado todo. Al no tener escapatoria alguna, el juez no tuvo mas remedio que cobrarlo y el Mago de efectuarlo. 1 – 2 y Ladilla sacaba un resultado de la galera que lo acerca cada vez más al puntero.

Lamentablemente la victoria tuvo un sabor amargo tras la fuga del dedo de Nico Paz, quien terminó en el Argerich pidiendo una Brahma Chopp.