jueves, mayo 24, 2007

INFO. GRAL. // Leo, el bufarrón de Posadas

Vaya uno a saber de donde las sacas pero chicas a Leo no le falta. ¿La fama de jugar en Ladilla da sus frutos?, ¿Frutos juega en el Anderlech?

En un pueblito de Misiones famoso por su tranquilidad, todavía recuerdan a alguien que con sus costumbres movilizó, o mejor dicho movió, a gran parte de las niñas de la zona... "Pelegra", ese muchacho que todas recuerdan con cariño y a veces con dolor.
La evocación de los vecinos de Posadas es elocuente. Ese pueblo chico no olvidará jamás a ese pibe de cara flaca, bonachona y sin bigotes que se paseaba en la hora de la siesta con un chupetín y entablaba luego un dialogo candoroso en el que abundaban las menciones a los animalitos que el hombre idolatraba: el pavito, el peludo, el ganso, la gallina, la nutria y la calandria. Se decía que vivía solo y míseramente, a pesar de haber sido un reconocido despachante de aduana, que su pasión por las niñas lo había llevado a tener problemas con la justicia, incapaz de comprender tanto amor. En el pueblo ya nadie sabe que es de la vida de él. En ese punto aparece la leyenda de que escapó de algún padre vengativo. Hoy El Cuatro Maravilla es una sombra, una brisa caliente que recorre los recreos de las escuelas de Posadas.


Para El Ladillón
Santos Biasatti