FUTBOL // Y un día volvió Ladilla

Si bien no ganó, el equipo ladilloso tampoco perdió el invicto. Empató 1 a 1 con Infamia y ya piensa en el debut en el campeonato.

Finalmente llegó el ansiado día. El día que volvió la alegría a las canchas. Día que resurgió de las profundidades maléficas la ira de Norbi Maison; que regresaron las pifias de DJ en la defensa; y retornó la cara de Leo, o el 4 Maravilla como este se autodefine, a desempeñarse por el andarivel derecho.
Tal vez por ser un amistoso, o por que el día anterior varios integrantes del plantel bebieron porquerías y quedaron del bonete al punto que llegaron a encarar minitas de 17/16 años en un boliche de la zona de Temperey, Ladilla sufrió varias bajas para enfrentar al juvenil equipo de Infamia, equipo que cuenta entre sus filas con el organizador del torneo Claudio Mencantalatarasca.
Por ello, el team tricolor alineó de la siguiente manera: El Dura al arco; Leo, Juan, Jere y DJ atrás; Largui, Tete, Tavo y Diego al medio; y arriba El Mago y la nueva incorporación ladillenta La Iguana. (ver formación y premios). Si bien la alineación descripta no parece descabellada, minutos antes de comenzado el match varios eran los interrogantes de cómo Ladilla iba a formar. Largui se paró junto a Tete como doble cinco con el objetivo de repartir murra a todo objeto no identificado que se le acercase. Y Diego, al que se le respondió agarrándose los genitales tras insistir en jugar de delantero, se paró como volante por izquierda por lo que Pablo acompañó al Mago arriba.
En lo que compete a la primera mitad, Ladilla se paró en ¾ de cancha con la misión de ahogar al rival. Tal presión era efectuada por La Iguana, La Magia, Tavo, Tete, Largui y Diego quien vistió unas terribles medias oscuras que contenían la palabra “Ar-gen-ti-na”. Increíble pero real. Cabe señalar que posee unas peores que conllevan la leyenda “La 12 te lleva en el alma y en el corazón”. ¿Cómo dicha frase puede entrar en una media de fútbol? quedará para otra oportunidad. En fin, a raíz de dicho pressing mogólico durante los primeros quince minutos el conjunto tricolor tuvo varias situaciones claras de gol. Un disparo de la Fantasía desviado y otro que se estrelló en el travesaño, un tiro de Juan que contuvo el cancerbero y un iguanesco chuteo afuera de Viajero a pesar que estaba en posición adelantada son algunos ejemplos. Pero a los 15 min. y un segundo la regordeta Iguana quitó el esférico y tocó para Diego, quien se la sacó de encima con todo el julepe que lo identifica y El Mago con su pincel derecho acarició el balón pie por encima del portero de Infamia, que parece no temerle a los postres. 0 – 1 arriba y Andrés tranquilo al solcito, ya que había chequeado la puerta del auto unas 187 veces, degustaba el clásico choribomb amigo y celebraba el triunfo parcial con El Dura, quien por supuesto le pedía un poco de chori. Tras la primer pepa Ladilla fue por la segunda pero topó con el arquero rival que empezaba a transformarse en la figura del partido. Por ello, Jere tras un corner, llevando a cabo la técnica de actuación por correspondencia de Jennifer Capriati “Pegue y hágase el dobolu”, atendió el tobillo del guardameta de Infamia que quedó maltrecho para el resto del doparti. Esto desató el caos. Un personaje de Infamia similar a Santa Claus pero en su versión siniestra atacó verbalmente a Largui quien a su vez mutó en Norbi Maison y retrucó los insultos en persa antiguo. Para colmo, cuando Largui estaba calmándose y volviendo a disfrutar de las aves y el aire puro, Leo detrás de un arbusto gritó “ya está Largui, ya está” lo que permitió que resurja nuevamente de las llamas del infierno la figura endemoniada de Norbi Maison. De esta manera, entre recriminaciones, puteadas y otras yerbas se bajó la persiana de los primeros 35 min.
En el segundo tiempo Ladilla no pudo mantener el mismo ritmo, y el partido cayo en un embole padre. El partido era trabado y carecían las avellanas y las almendras, salvo por Largui quien se animó a entubar dos veces lo que corroboró la vieja frase que los milagros existen. Igualmente, una rechazo de Infamia cayó como una bomba en el área y tras dos despejes erráticos de DJ, Tete le convirtió penal al delantero adversario. El ejecutor del penal no fue otro que el Papá Noel malo, quien caminó hacia la pelota tranquilamente para pegarle muy despacio a la izquierda del Dura que voló como una señora mayor. Toda la acción pareció efectuarse en Slow Motion. Una lastima. 1 – 1 y Diego pasaba como delantero tras hincharle lo`globine a medio equipo. Sin embargo, jamás acercaría ni peligro ni el diario. A minutos del final Infamia pudo ganarlo con un disparo que pegó en el travesaño y que Dura calculó como Willy puede calcular la raíz cuadrada del coseno de 47,4 sin calculadora, y Ladilla con un mano a mano de Tavo que definió como Diego lo haría si le tocara patear un penal en la final del Mundo. Así, el encuentro terminó empatado en uno y conformando a ambos equipos.