jueves, junio 28, 2007

OPINION // Código penal


La situación a primera vista, no revela margen para valorar favorablemente actitudes individualistas en un deporte en conjunto. La historia es así: el designado por el director técnico en patear los penales del equipo es Ale García. Pero ante la mala ejecución de su tiro en el último partido abre una incógnita ante esta posibilidad máxima durante el partido. ¿Es tiempo de que lo patee otro jugador? Dada la ultima encuesta realizada se diría que si, pero no hay que dejarse llevar por esto, ya que a pesar de obtener la mayoría de votos Shampy, en caso de que no pueda ejecutarlo el segundo sería Cutu y esto es muy poco serio. Todos lo quieren hacer, hasta Leo regalaría un asado para todo el plantel si lo convierte. Consultado el técnico, dijo que de ninguna manera va a cambiar de chutador, “si Palermo se cansó de errar penales y es el primero en agarrar la pelota ¿por qué Ale no va a tener su revancha?”. Pero, si se dejan de lado las especulaciones más racionales, no es difícil advertir que por debajo de este tapete, asoma el espíritu primario del fútbol. Un juego, en definitiva. Entonces, sí, la disputa de egos se convierte en un duelo de chicos que se pelean en el potrero para ver quien patea mejor. Y ya no le importa quienes están a su lado o sus costados. No es por eso menos cierto, entre tanta fiesta y glamour, las ilusiones de los jugadores también siguen teniendo valor.

Para El Ladillón
Santos Biasatti