martes, julio 17, 2007

INFO. GRAL. // Pasión por el negro

La fiesta de Los Eternos no es para cualquiera, hay que animarse a perforar un pasillo con las luces azuladas. Una vez adentro, otro mundo. Todos, incluso los boleteros y los barman, visten de un completo negro pródigo en cuero. En la pista suena una marcha bien pesada, cantadas en ingles y en alemán, bien al estilo gótico. Este tipo de fiestas es uno de los puntos de encuentros para el movimiento. Jóvenes para los que el color negro es el summun de belleza, que hace culto a la oscuridad, lo oculto, que aman el vampirismo, la sangre. Marcela, una chica que tiene debilidad por lo oscuro, es de la segunda generación de góticos. “Mi mamá formó parte del primer movimiento gótico que hubo en el país. Ahora yo uso toda su ropa”. Nos cuenta mientras reparte su tiempo en el jardín con su novio. A las fiestas va envuelta en sus botas y pantalones de cuero que tapa con un sobretodo en el colectivo para no llamar la atención. “Con mi novio, también gótico, nos peleamos por el maquillaje cada vez que salimos. Yo le digo ¡nene, pará que no me vas a dejar nada!”. Conocidos como los nuevos románticos, los góticos no pasan inadvertidos por la calle: a Marcela le gritan Matrix por su sobretodo o Morticia por su tez blanca. “Mucha gente no sabe que esto es un estilo de vida, aparte no me interesa lo que piensan los demás”. Ahora, ¿que hay de aquello que beben sangre? ¿y de pactos con Satán? Mitología pura, malentendidos que generan un movimiento que se apoya en accesorios mortuorios como los ataúdes y las gárgolas. “Los ritos satánicos no tienen nada que ver con lo gótico, que siempre está acercándose a Dios, pero la gran mayoría de las personas que estamos en la movida no somos personas normales, sea por locura o creatividad. Tenemos un alma muy especial, siempre estamos buscando más allá de las cosas”.

Para El Ladillón
Santos Biasatti