lunes, diciembre 17, 2007

FUTBOL // El antihéroe que se fue sin gloria

D.J. Cefa, el negrito a menudo menospreciado, respondió cada vez que fue necesario. Que D.J. haya sido uno de los más resistidos de la historia de Ladilla y hoy no este más en el plantel, representa una curiosidad entre miles que constan en los anaqueles futboleros. Abundan películas de esa índole: el muchacho hostigado, insultado, ninguneado, que persevera con bríos sanmartinianos hasta devenir al más piola de la vereda. Pero mejor examinemos el caso de D.J.. En descargo de sus detractores (descargo: no justificación del maltrato) debe consignarse que durante un buen tiempo su rendimiento en Ladilla resultó como mínimo irregular. Fue allí cuando quedó explicitado su rasgo más negativo: cierta tendencia al blooper. Dicho esto, repongamos la otra cara de la moneda. D.J. no es ni el primero ni el último jugador con tendencia al blooper. Salvadas las debidas distancias comparte ese rasgo con Diego Omar Arbelo. Y más: con las pastafrolas acumulados por el mismísimo capitán Jere Di Rosa podría armarse un compacto de una hora y pico. A D.J. lo perjudica la pinta o, en todo caso, la no pinta. Tiene anatomía de cantante, movimientos de masiva plasticidad, más bien atolondrados, y para peor usa como botines, zapatillas que ha llevado a bailar. Le da lo mismo jugar en Ladilla que ir al Barco. De tal suerte, sus aciertos se aprecian menos, visten menos, venden menos; mientras sus errores se corresponden con la evidencia de su velocidad.

Para El Ladillón
Santos Biasatti