FUTBOL // La pelota se mancha
La última fecha del Torneo de CITEFA pronosticaba un desenlace para alquilar balcones, con tres equipos peleando por dos ascensos directos. La Galería, flamante campeón del certamen con 30 puntos, esperaba por quienes serían los dos equipos que lo acompañarían a la máxima categoría.
Lamentablemente dicho preámbulo no pudo ser posible dado que solo se jugó un solo partido de los tres que debían disputarse gracias a la ineficacia que plasmaron los organizadores del campeonato para establecer las fechas de los partidos.
La primera irregularidad que perjudicó al conjunto de Ladilla fue que tanto Mirasoles como Arroyo Seco, ambos con 24 puntos, debían jugar su último partido vs. L.P.P., equipo que merodeaba la mitad de la tabla y que no peleaba absolutamente por nada. La segunda irregularidad que sufrió el team ladilloso fue que la Mesa Organizadora dispuso que Mirasoles enfrente a L.P.P el día domingo, mientras que su par Arroyo Seco lo haga al día siguiente, desatinando la posibilidad de que L.P.P no se presente al segundo partido y la diferencia de gol (en caso de empate) beneficie al equipo de Almirante Brown. En otras palabras, era preferible que L.P.P enfrente a Arroyo Seco el domingo y a Mirasoles el día lunes, dado que el primero tenía solamente dos goles a favor por sobre Ladilla.
¿Cómo terminó la novela? Mirasoles empató 1 a 1 vs L.P.P. por lo que alcanzó los 25 puntos. L.P.P no se presentó al día siguiente por lo que Arroyo Seco ganó los puntos y quedó como subcampeón del torneo con 26 porotos. Y Ladilla, ganó su encuentro por dos goles al no presentarse el equipo de La 110. De esta manera, Ladilla terminó con la misma cantidad de puntos que Mirasoles aunque la diferencia de gol benefició al equipo aurinegro pese a que en torneo lo haya derrotado por dos goles contra uno.
Pese a solo caer en una sola oportunidad (vs. J.D.C.), hoy, el ascenso de Ladilla depende de que un equipo de primera división prefiera lastrarse un asado los domingos antes de elevar los estandartes del deporte y la salud. Mientras tanto, la corrupción se cobra otra batalla en los escritorios.
Posiciones finales