FUTBOL // Piedra, papel o tijera

Por la séptima fecha del áspero Torneo Eh! Amigo de La Boca, Ladilla volvió al triunfo. Con una almendra del Mago, el conjunto tricolor se impuso 1 a 0 sobre Def. de Portero Detonado.

Tarde soleada en el Gigante de Gerli y Beto, con sus pechos al viento, hacía su entrada triunfal en bicicleta comiendo un pote de helado. Minutos más tarde, o sea finalizado el postre, el DT delineaba la formación principal para enfrentar al siempre complicado conjunto de Defensores de Portero Detonado, que para sorpresa de muchos su figura estelar cavernícola no atajó.
No es un dato menor que Ladilla, como viene padeciendo seguido, sufrió grandes ausencias por lo que apenas pudo completar su once inicial en el segundo tiempo con la llegada de Tio Huevo. Tales problemas se debieron a que Tete y Lautaro continúan con sus vidas vegetarianas; Saulo se quedó dormido como una morsa anestesiada y no puedo ser levantada ni por toda su familia unida; y Adrián Yabo tuvo que esperar el servicio kosher de limpieza de alfombras toda la tarde. Además, Norbi sigue suspendido por incitar a la violencia de tipo medieval. De todos modos, tal suspensión se habría reducido de tres a dos fechas. El Ladillón tuvo acceso a la charla correspondiente entre Norbi y la Mesa Organizadora ante de comenzado el match:

Norbi: “@1$%A)↨C<΁Ł8˧ECº>”
Mesa Organizadora: “Pibe no te entendemos”
Norbi: “-Y˥E$σŁ♫↨E”
Mesa Organizadora: “Que la suspensión ¿que?”
Norbi: “-Y˥E$σŁ♫↨E” (lo mismo pero en un tono más fuerte y levantando las cejas desafiantemente)
Mesa Organizadora: “Ma si pibe… jugá y no me rompas las pelotas”

Acto seguido, Norberto contento precedió a observar las aves y la vegetación del lugar. Así el gran Beto alineó al equipo de la siguiente manera: Daminato; la cara de Leo, Juan Pablo, Jere y DJ; Pajandres, Pujo, Diego y Tavorracho; y arriba el Astro del fútbol soccer mundial. Como dijimos anteriormente, más tarde llegaría Javi de los Arrayanes para desempeñarse en el medio campo, y Diego a acompañar al Mago en la delantera. (ver formación y premios)
En lo que corresponde a la primera mitad del partido, Ladilla se abroqueló atrás y salía (como es su costumbre) con pelotazos desde el fondo hacia delante, sobre todo con los puntinazos de Daminato desde la línea de cal. Sus únicas, pero eficaces llegadas, se manifestaban por medio de la pelota parada. Primero con un rodillazo de Jere que se fue por encima del travesaño (en realidad fue un cabezazo pero la poca cabellera que posee hizo confundir a todo espectador presente). Y segundo con una tijera de movimientos felinos que el Mago mando a guardar. 1 a 0 y Norbeto se perdía el extraordinario gol por aprender a hablar por teléfono como una persona normal. Abajo en el tanteador Defensores de Portero Detonado fue en busca del empate. Pero no solo no lo logró por las intervenciones de Mariano y las guadañas que empezó a repartir Tavo, sino también porque a minutos del final Ladillla pasaba a jugar con once jugadores. De esta manera, se bajaba la persiana de los primeros 35 min.
En el segundo tiempo, la historia fue similar aunque con ciertos tientes oscuros en o que confiere a la honestidad del referí. En otras palabras, el juez empezó a inclinar la cancha para el conjunto visitante por lo que Norberto, de contemplar la naturaleza, pasó a insultar en rumano antiguo y Beto deslizar frases irónicas mientras se bajaba el tercer porte de helado. O sea que los defensores y volantes ladillentos redoblaron sus tareas: Leo trató de tocar la pelota lo menos posible, Juan cerró con mayor velocidad y cebó a Jere a comer las sobras de una mesa aledaña, Jere lloró cada pelota como un nuevo descenso de Huracán (esto le valió el reto de Beto. “Jugá como un hombre” se lo escuchó decir), DJ se esforzó por calcular mejor cada salto, El Autentico Rasta Tetuni Bailable (quien no acepta imitaciones y sus accesorios se compran por separado) quemó más grasas mamarias, Tavo combatió con mayor rudeza la vagancia recatada y Pujo inhaló Uhu Stic para duplicar su rendimiento físico. Por otro lado, increíblemente (no haremos mucho hincapié en ello ya que no es de gran importancia) El Mago peleado con los tres palos malograba una o dos chances más o menos claras. De este modo y sin sufrir demasiado, Ladilla volvió a la senda del triunfo y a tener la valla invicta por segunda vez en siete años.